Muy orgullosa del resultado. Hace un año de mi primer gran quilt, utilizando la técnica de "disappearing nine patch", a máquina tanto la unión de los bloques como el acolchado del gusanito. Fue toda una experiencia: me empeñé en aprender patchwork via web y ya veis el resultado.
Las telas que usé no son las propiamente dichas de patchwork, son de algodón pero con la mitad de cuerpo que las específicas que se usan
para los quilts. Estaba probando y no quería hacer una gran inversión en algo que no sabía cual iba a ser su resultado.
Coser, planchar, cortar y coser mogollón de veces, tratando de entender hacia que lado debía de planchar las costuras para que no se solaparan al unir las bloques. hasta que quedó todo el top montado.
El montaje del sándwich fue otra historia. Había visto tutoriales y sabía mas o menos como lo tenia que hacer. Moví los pocos muebles del salón que tengo y con la trasera bien planchada y la cinta de carrocero en la mano, a estirar la tela y pegar al suelo. Me recordaba a cuando montábamos el doble techo de las tiendas de camping, bien tenso, pero sin pasarse.
Siguiente paso, el relleno, lo coloqué sin problemas, respetando las medidas de la trasera. A todo esto, os podéis imaginar, descalza encima del proyecto, claro.
Y llego el momento deseado. Estirar el top encima de todo aquel invento. ¡Oh que bonito! cogí mi caja de imperdibles y ¡oh sorpresa! no habia manera humana de sacar el imperdible por la tela. Me tocó hilvanar...
Las calorías que perdí hilvanando... merecen un post aparte...porque tuve que coger una aguja pequeña para que me diera el suficiente angulo para poderla sacar. Luego con el tiempo te enteras de que existen imperdibles curvos para estas cosas y que con una cuchara puede sacar la punta sin levantar la tela... para haberme grabado en video.
El dilema del acolchado.
Como no podía ser de otra manera, hice lo que me dio la gana. Como veréis en la siguiente foto empecé a acolchar por los bordes... En fin... para improvisar... yo.. Empecé a mano, sin bastidor, sin dedal todos los bordes. Pero constaté que tenia que practicar mucho más, frustrada d que las puntadas no salieran a mi gusto.
Aparqué la colcha. no sabia como acolchar los bloques.
Pensaba que iba a ser tan facil como acolchar los bordes pero estaban las costuras y me costaba pasar la aguja.
Así que saqué el Kit de acolchado para la máquina Alfa, y con el pie de acolchado libre di rienda suelta a mi imaginación. Como siempre improvisé. Empecé acolchando en gusanito por los bordes. Más de un@ se estara echando las manos a la cabeza y yo ahora que lo pienso también: en lugar de empezar por centro yo iba al revés.
En los bordes utilicé el hilo blanco Ora de Guttermann, pero para el interior, compré en la mercería un hilo invisible. Sí, hay hilo invisible, o mejor dicho, transparente. Cogí la colcha, la enrollé, me puse unos guantes de látex y a darle alegría con el pie de acolchado libre. La perdida de calorías que sufrí con el acolchado a maquina, también es para contarlo a parte. Yo que lo veía por You Tube tan fácil...
Con cabezonería lo terminé, hice el borde volviendo la trasera hacia el top, y una vez más con el hilo invisible lo cosí, a máquina.
Cada vez que recuerdo todo el proceso de mi primera mini colcha, me sonrío. Desde el proceso del pieceo hasta el final, fue una experiencia que jamás voy al olvidar.
¡Un saludo y hasta el próximo post!
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