Hace un par de años que Danka se enganchó la uña del quinto dedo de la pata delantera izquierda en un matorral. Se la arrancó de cuajo y desde entonces cada vez que le crece lo hace mal, torcida y muy débil.
Unas tres veces al año, le vuelve a pasar lo mismo: se le engancha y se le queda colgando. hace un par de días volvió a pasar. Lo curioso es que se la vi bastante sujeta así que decidí esperar. Pero ayer ya estaba muy mal.
En el veterinario me recomendaron una cirugía que consiste en extirpar la uña por completo y anular el nacimiento desde la raíz, muy recomendable para estos casos ya que esa uña jamás volverá a crecer como debe. En cuanto pueda se la haré, porque estar así es muy doloroso para un perro. También me dijeron como debía arrancarla y curarla para no tener que desplazarme hasta allí cada vez que le pasara.
Otra vez me armé de valor y se la quité. Desinfectante, pomada y calcetín hasta que se forme de nuevo el callo y la uña vaya creciendo.
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