Mi experiencia con La Voz de tu Perro

rescate perrera
   Inolvidable, reconciliadora y espectacular mi experiencia con La voz de tu perro. Por eso les escribí esta carta, de emoción y de agradecimiento por abrirme los ojos a un mundo de convivencia y tranquilidad con las que, a día de hoy, son mis compañeras.

    Nunca es tarde para dejar atrás todo eso que nos dicen los consejeros de las perripandis, esos adiestradores que te dan la solución rápida e inmediata y esos artilugios infernales que hacen que tu perro te obedezca por miedo.

    Echando la vista atrás, recuerdo a Danka, recién rescatada de la perrera de La Fortuna de Madrid. Esa cara de miedo y de inseguridad y lo maravilloso que ha sido darle un hogar y confianza.

    A pesar de los errores que podamos cometer, ellos siempre nos perdonan, no nos guardan rencor y avanzan con nosotros para bien o para mal, siempre guardianes, siempre cuidándonos.


    Danka se convirtió en una perra espectacular y José y Carolina me ayudaron a volverlo a ver.


Aquí está la carta:


Domingo, 2 de Octubre de 2016


No recuerdo exactamente qué me dijo José respecto a Keka. Creo que fue algo así: “¡Qué bien va Keka, no se la oye!”, a lo que yo contesté “¡Claro, la he criado yo!”.

Hoy Domingo os he estado leyendo – el ebook, que pensaba que había leído confundiendo lo que me contó Carolina con algo que leí en el blog – y os he estado viendo en Youtube.  Dándole vueltas a mi relación con Danka y a por qué siempre la he tratando de distinta manera. No tengo muy claro si ha sido por mi frustración, por adiestradores caninos que llegaron a convencerme de que el clicker era lo peor o por dejarme llevar (llegué a ponerle un bozal para mi propia tranquilidad). Quizá sea un cúmulo de todo.

Como ya os conté a Danka la rescaté de la perrera de La Fortuna de Madrid. Desde que os leo me han venido recuerdos que tenía muy enterrados: el pánico que tenía a los hombres de mediana edad con garrota, a los galgos, a los perros negros, etc. También las broncas que ha tenido y por supuesto a los collares de ahogo y el collar de descargas.

Echando la vista atrás y a pesar de que esos miedos han desaparecido ( a los galgos creo que no), he cometido el error de creer lo que se decía: de las dos, Danka era la perra mala. Y por eso casi todo este tiempo la he tratado de otra manera...De una manera horrible que me avergüenza y me hace sentir despreciable.

Hoy Domingo Danka me ha dado un “abrazo”. Se me ha puesto de patas y me ha lamido la cara. Mientras Keka lo hace a diario, Danka hacía años que dejó de hacerlo. La tenia anulada por completo y la he culpado de todos los comportamientos indeseables, tanto suyos como de Keka.  Hoy Domingo Danka me ha perdonado.

¿Qué ha pasado el Sábado diferente al resto de los días? Que Danka es una perra espectacular. Socializa como cualquier otro perro: ¡le pedía juego a Penny! Me habéis ayudado a verlo y a eliminar etiquetas. El problema no era ella, sino yo.
arnes perro

El paseo de la mañana ha sido genial. Hemos cambiado de parque. Había conejos y no se ha ido. ¿Llegará a renunciar a ellos para estar conmigo?

El de la tarde ha estado muy bien también. Las dos me han dicho algo ¡y las he entendido! Si voy paseando en grupo con ellas atadas, voy tensando las correas para avanzar y no perderme la conversación humana, a lo que ellas responden tomando distancia, retrasándose olisqueando e incluso sentándose.

CONCLUSIÓN:

Efectivamente a Keka la crié yo, y precisamente por eso tiene que aprender mucho de Danka.

Respecto al Sábado, no tengo palabras para expresar como me sentí. Estaba bloqueada, inundada, sobrepasada por la situación. Vi a otra Danka. Y el resultado de esa experiencia ha supuesto un punto de inflexión en nuestra convivencia y en mí como ser humano. He soltado lastre. Estoy reeducándome con vosotros y ya me siento capaz de ver el mundo a través de los ojos de mis peludas.

Gracias, gracias y mil gracias.

Y termino con una cita de cine que viene al pelo para las familias perrunas: Tus defectos como hijo son mi fracaso como padre (Gladiator). 


¡Gracias por leerme y hasta el próximo post!



Entradas que pueden interesarte

No hay comentarios